miércoles, 4 de julio de 2012

Con la ocurrencia de reforma a la carrera magisterial, vamos para peor



El siguiente texto, que he leído hoy me ha llamado mucho la atención:

“Lo que han estado viendo es una reacción humana natural al intento de otras personas de controlar su vida, cuando usted opina que no es de incumbencia de ellos. La primera reacción es el resentimiento; la segunda, es el intento para salvar los obstáculos a través de medios legales y finalmente, se produce una declinación general de respeto por la ley.

Esta consecuencia final es deplorable, pero inevitable. Esto no sucede solamente en los Estados Unidos, sucede en el mundo en general, cuando alguien trata de controlar a otra persona. Una autoridad británica, Graham Turner, dice: «Yo creo que es perfectamente justo decir que nos hemos convertido, en el transcurso de los últimos diez o quince años, en una nación de ‘mentirosos’»”.


Cualquiera podría pensar que he reproducido una columna de prensa, discutiendo acerca de los problemas callejeros derivados de la propuesta de reforma a la carrera de magisterio a nivel medio, o de alguno de los otros problemas que se viven en nuestra Guatemala durante la presente semana. Sin embargo, el texto fue escrito por Milton y Rose Friedman en 1979 (hace 33 años).

Con respecto a la propuesta de modificar la carrera magisterial y las medidas implementadas por el Ministerio de Educación, han sido provocados eventos muy amargos para los estudiantes que se oponen a ellas . La misma Ministra de Educación declara: “Siento impotencia ante lo sucedido… me siento ofendida como guatemalteca y decepcionada como educadora”.

Es conveniente para la sociedad en general, que dejen ya de una vez por todas los conflictos y de estar conduciendo a nuestros menores de edad (en su mayoría) por la senda del mal camino. Aclamación de la ciudadanía guatemalteca en general.

Ellos (los estudiantes) son muy jóvenes para estar ya involucrados en manifestaciones callejeras. Es necesario que el gobierno reconozca que su propuesta de reforma y sus intentos por su imposición no son aceptados y que solamente su insistencia constituye "terquedad" y mejor se busquen otras formas de obtener beneficios financieros que no atenten directamente contra la población estudiantil de los planteles de educación pública, provocando malos sentimientos en nuestra juventud (y la sociedad en general).

Pues las calles de nuestras ciudades, se están constituyendo en verdaderos campos de entrenamiento para acciones revoltosas, con lo cual, la descripción de los esposos Friedman consignada anteriormente, cobra plena vigencia; lo que conduce a recomendar a los burócratas y conexos, modificar sus ambiciones de renta financiera a través de su "reforma" por alguna otra de sus "geniales ocurrencias".

¿No será que las tan publicitadas, pero no aceptadas “reformas” son un solamente un pretexto de un grupo de políticos y buscadores de privilegios en el sector de la provisión de servicios y suministros en el sector educativo, para hacerse de fondos derivados de sus mismas “ocurrencias”, a costa del tiempo de los estudiantes y sus padres, así como de los recursos escasos de los contribuyentes?

Hoy el conocimiento humano se ha expandido a niveles impensables, con descomunales desafíos y, con todo el tiempo perdido por muchísimas horas de clase no recibidas, multiplicado por los millares de alumnos que no han dedicado tiempo a sus estudios, sufrimos una gran pérdida para la Nación (y la humanidad en general, dado que muchos guatemaltecos efectúan aportes importantes al conocimiento y tecnología que el mundo disfruta hoy).

Las revueltas en las calles evidencian que los ciudadanos y el estudiantado están viendo hacia el norte, cuando sólo los funcionarios del Ministerio de Educación y sus interesados simpatizantes ven hacia el sur; evidencia clara que lo que dichos personajes han estado haciendo durante sus aciagas reuniones de propuesta de reforma a la carrera magisterial a lo largo de más de diez años, según proclaman, no ha dado los frutos deseados, sino más bien, ha significado un simple despilfarro de su tiempo y de los escasos recursos de los contribuyentes, ya que la propuesta no se ajusta a lo que la ciudadanía verdaderamente necesita. De lo contrario, no existirían disturbios, ni necesidad de pelotones antimotines (señal de claro fracaso).

Es indudable que quienes sí necesitan urgentemente, una consistente y excelente formación en ciencias educativas y muy especialmente en ciencias políticas y demás elementos generales, para dejar por un lado sus declaraciones de “impotencia”, son los actuales funcionarios del Ministerio de Educación y su cuerpo de asesores; lo cual de seguro, les permitirá abrir los ojos y comprender que dicha propuesta debe ser echada al cesto de la basura, por las pérdidas que la misma ha dejado ya al país.

En las actuales circunstancias, es necesario, que todo mundo se dedique a trabajar y prepararse para producir, porque no solamente, muchas de las regiones del país están en la pobreza, sino que con esas “ocurrencias” ministeriales, vamos para peor.

Edwin Rocael Cardona Ambrosio
Huehuetenango, 4 de Julio de 2012