Un día, hace más de 20 años, venía yo camino a donde vivo, cuando me encontré a Padre Efraín Mérida QEPD, cerca de la Casa Diocesana. Traía yo puesto ese día, un pantalón de lona que estaba todo desgarrado y viejo. Pero no me importaba, porque para ese tiempo, ya los jóvenes rompían los pantalones nuevos y los desgastaban (es más, así los compraban nuevos).
Me dijo Padre Efraín:
–¿Y usted, por qué trae ese pantalón todo roto?
–Padre, no ve usted que Jesús dijo: "Benditos los pobres, porque de ellos es el Reino de los Cielos".
–Es cierto que así dijo, que seamos pobres, pobres de espíritu..., ¡Pero no de trapos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradeceré mucho la expresión libre a través de sus comentarios, sin censura alguna.