domingo, 25 de mayo de 2008

El teorema de Heckscher-Ohlin y la convergencia institucional en el fenómeno migratorio



El teorema de Heckscher-Ohlin explica el fenómeno migratorio en los casos donde la variable causal reside en los factores trabajo y capital. El siguiente sitio contiene información al respecto:

http://www.eumed.net/cursecon/libreria/2004/alv/1a.htm
En pocas palabras, dicho teorema plantea que en aquellos países con escasez de capital y abundancia de mano de obra, dicha mano de obra tenderá a salir hacia aquellos países con abundancia de capital y escasez de mano de obra. De esa manera, la mano de obra baja de precio en los países con salarios altos y sube de precio en aquellos países con salarios bajos.
Asimismo, en aquellos países con escasez de mano de obra y abundancia de capital, dicho capital tendera a salir hacia aquellos países con abundancia de mano de obra y escasez de capital, con efectos similares a los sucedidos en el caso de la movilización de la mano de obra, pero para este caso en la variable capital.Sin embargo, tales situaciones sucederían únicamente en el caso que no hubiese barreras a la libre movilización de capitales y mano de obra, lo cual no es una realidad debido a la política económica en cada país.
Los políticos de países como los de América Latina, donde hay escasez de capital, se empeñan, talvez con toda la mejor de las intenciones, en bloquear la libre movilización de capitales, tanto por razones ideológicas, como por presiones de grupos de poder, mientras que los políticos de los países con abundancia de capitales se empeñan en obstaculizar la libre movilización de mano de obra, por razones semejantes.
Tales andamiajes en la obstaculización a la libre movilización de capitales y mano de obra, elevan los costos globales directos e indirectos, tanto para el país de emigrantes como para el de inmigrantes a nivel agregado. Es muy recomendable la reorientación de la política económica de los países, hacia la libre movilización de estos factores, lo cual desestimularía en algún momento la movilización de la mano de obra local hacia otros países, ya que al abrir las puertas al capital externo, se posibilita el emprendimiento de nuevas actividades para lo cual sería requerida la fuerza de trabajo local.
Por otro lado, para el caso de la movilización de la fuerza de trabajo hacia países donde exista abundancia de capital, la reorientación de la política económica para facilitar la inserción de la mano de obra inmigrante, permitiría que la producción total aumentase, dada la productividad de dicha mano de obra que se potenciaría con el recurso de capital existente.
Ambas medidas impactarían además en la reducción de los costos de los clústeres de negocios derivados del fenómeno migratorio (coyotaje o polleraje), donde dichos recursos se reorientarían hacia otros sectores mas rentables, mas satisfactorios para las comunidades y menos peligrosos. Al respecto es preciso notar que una gran parte de los hechos delictivos, tanto en contra de la vida, como de la propiedad privada, en las áreas fronterizas de los países, especialmente de América Latina, son cometidos por población migrante o por personas relacionados directamente con dicho fenómeno.
Sin embargo, las causas del fenómeno migratorio no se ubican únicamente en la dimensión económica. Entre los muchos otros factores de este complejo fenómeno, también reviste de gran importancia, la migración por causa delincuencial. Al respecto, es importante el volumen migratorio de personas, especialmente jóvenes, huyendo de la persecución policial o de las venganzas de personas que han sido afectadas por causa de homicidios y otros delitos.
En diversas ocasiones en la historia de los países, han corrido rumores de la existencia de medidas de limpieza social, lo que ha causado la salida de numerosos jóvenes miembros de pandillas y otras organizaciones, quienes se han internado ilegalmente en diversidad de países. En tal caso, el problema delincuencial sale del país de emigrantes y se transfiere al país de inmigrantes.
El agravante es que luego, la percepción de las causas de estos éxodos de delincuentes se generaliza y justos pagan por pecadores. En ese sentido, entre las diversas medidas, la cooperación internacional en programas de prevención y combate del crimen es imprescindible, a fin de que los delincuentes sean neutralizados en su país de origen.
Pero en las condiciones actuales, donde existe una serie de barreras, la presencia de las iniciativas de entidades sociales de apoyo al migrante en los lugares de destino, también es importante, no sólo en el área financiera, sino también en el área psicológica y espiritual.Mas muchos inmigrantes no tienen conocimiento de dichas iniciativas e instituciones en los lugares de destino. Es muy recomendable por tanto, la promoción de las actividades de las mismas en las comunidades de origen de la población migrante, de manera que se conozca direcciones o mecanismos de cómo poder contactar con dichas organizaciones de asistencia. Algunas de ellas nacidas dentro del seno de las iglesias y ¿porque no decirlo?, dentro de los Gobiernos.

Hace algunos años, un Gobierno de Latinoamérica aperturaba unidades encubiertas de atención y orientación a los migrantes de su país en el de destino, bajo la figura de centros culturales o de promoción de comercio internacional, financiando sus actividades con fondos del erario nacional. No se trata en este sentido, de darle de comer al hambriento, ya que los fondos siempre serán insuficientes; sin embargo, la orientación hacia cualquier ser humano, puede ayudar a que emerja de sí mismo, lo mejor de sus capacidades y creatividad. Tales operaciones son posibles, considerando que en condiciones favorables, las remesas aceleran la actividad económica de los países y por tanto elevan sustancialmente los ingresos totales a favor del fisco.
A ninguna persona le resulta atractivo abandonar a sus seres queridos e internarse en la soledad individual que representa el migrar a un país donde hay muchísima gente y se respira gran soledad, no obstante el alto número de personas (desconocidas), a sabiendas que atrás de sí, queda su hogar desintegrado y cuyos altísimos costos esta dispuesto a soportar, considerando que las expectativas de beneficio financiero compensarán dichos costos, aunque en el mediato plazo la realidad sea muy diferente y en muchos casos frustrante.

Edwin Rocael Cardona Ambrosio
Huehuetenango, 25 de mayo de 2008