viernes, 26 de septiembre de 2014

Piús iks pont.

Fotografías:  Edwin Rocael Cardona Ambrosio

Desde que tengo uso de razón, ha despertado particular fascinación en mí,  la inscripción en el frontispicio de la Santa Catedral de Huehuetenango y, dado que recientemente Don Héctor Leonel Álvarez Galindo ha publicado un artículo titulado “Apuntes sobre la catedral de Huehue”, quisiera añadir alguna nota, más anecdotaria que en cualquier otro sentido.

Al ir conociendo poco a poco las primeras letras, fina y cariñosamente conducido por mi distinguidísima maestra, Profesora Alba Marina Andrino Nufio de Ríos (de todos mis respetos y homenajes), pude ir deletreando una a una las letras, balbuceando su sonido.   Cuando pude articular, por fin, las palabras, me di cuenta que estaba leyendo correctamente, pero lo que allí estaba escrito me dejó más en la luna y medio lo comprendí décadas más tarde.  El texto que aparece, textualmente reza:

“PIUS IX. PONT MAX. DEFINIV DOG E. INMAC B. MARIAE V. CONCEPTIONE DIE VIII DE-OMDR ANNO DOM M.DCCCLIV”

Durante mi infancia y aún hoy, siempre que paso frente a tan sagrado monumento de la Santa Iglesia Católica Romana, resuenan en mi mente mis balbuceos infantiles:  “piús iks pont max definiv dog e inmac b mariae v conceptione die vi i i de omder ano dom eme d se se se liv”.

Intentaba interpretar qué mensaje secreto habría en la inscripción.  Me dio lugar a pensar en el Instituto Alejandro Córdova, conocido por sus siglas, INMAC. Hasta por allí, alguna palabra que me pareció por su pronunciación una herejía. Y cuando aprendí inglés, imagínense, “dog”.  Pero por décadas, nunca pude descifrar diáfanamente el mensaje en cuestión y no se me ocurrió preguntar, por miedo a evidenciar mi profunda ignorancia de algo que talvez era muy sencillo.

El Lic. Daniel Cordero de Bordejé, profesor de nuestra Universidad de Occidente, durante su visita a Huehuetenango me explicó que el mensaje estaba en latín, con el propósito de dejar constancia de algún acontecimiento importante.  Muchas palabras de las cuales consta la inscripción son solamente fragmentos o sus iniciales y en aquél tiempo Don Daniel me leyó la inscripción en latín de forma aproximada.

Con más detenimiento me he dedicado a examinar la inscripción, lo que me ha llevado a concluir que el texto contiene la siguiente aseveración latina:

PIUS IX.  PONTIFEX MAX.IMVS DEFINIV DOGMATE E.ST INMACULATAE B.EATAE MARIAE V.IRGINIS CONCEPTIONE DIE VIII DE-CMBR ANNO DOMINI M.DCCCLIV

Cuya traducción al español contemporáneo se entendería como:

El Papa Pío 9º. Define como dogma la Inmaculada Concepción de la Bendita Virgen María, el día 8 de diciembre del año 1,854 de Nuestro Señor

Con dicha inscripción, los constructores de la Santa Catedral, han dejado constancia en tan majestuoso monumento, de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción que establece que María, la madre de Nuestro Señor, Jesucristo, fue concebida sin mancha de pecado original. Deberá recordarse que se inició la construcción de dicho templo en 1,867 y se finalizó el 8 de diciembre de 1,874 (en el 20 aniversario de la efeméride). 

Cuestión aparte, en mi mente han quedado vívidamente grabadas las imágenes y experiencias de los festejos por la celebración del primer centenario de la Catedral en 1,974, que tuvo como corolario, la quema de un castillo de luces, como no se ha vuelto a ver  en la ciudad.

Dicho dogma fue proclamado por el Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1,854, mediante la Bula “Inefabilis Deus”, que en su texto conducente reza:

...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...

De esa cuenta, también se agregó a las Letanías a la Santísima Virgen el verso que reza:

Reina concebida sin pecado original”.

La leyenda en la actualidad se encuentra grabada con letras rojas, siguiendo el trazo del bajorrelieve, me imagino, tal como fue diseñado originalmente, salvo en el 6º. Tramo de izquierda a derecha, donde las letras solamente están pintadas sobre la pared sin el labrado. Acá hay algo que me llama la atención, dado que de siempre he observado en dicho segmento que está escrito  “OMDR ANNO”,  reitero, sin el bajorrelieve.

En la Monografía del Departamento de Huehuetenango, escrita por el ilustre Lic. Adrián Recinos, se hace referencia a los daños que sufriera este edificio en el año de 1,902;  efectuándose las reparaciones entre los años 1,907 a 1,909.  Ha de haber sido en aquellos años que el bajorrelieve se perdiera ya que yo recuerdo que antes del terremoto de 1,974 ya estaba así, por lo que posiblemente, a falta de conocimiento, trató de reconstruirse la inscripción por lo que pareciera haber dicho, pintando solamente “OMDR ANNO”.  Sin embargo, si se toma en cuenta que el texto es contínuo, forma parte de las letras que le preceden: “DE-“, con lo cual se lee: “DEOMDR”, lo cual no quiere decir nada en ningún lenguaje; mucho menos en latín.

Sin embargo, examinando el contexto del mensaje, se nota claramente la pretensión de escribir la fecha de la proclamación del Dogma, el 8 de diciembre,  mes que en latín se escribe “DECEMBRIS”, que también en dicho idioma se dice, al igual que en inglés “DECEMBER”, atinente al décimo mes del calendario romano y que puede abreviarse “DECMBR”, lo cual me lleva a deducir que en el texto en el sexto segmento de la Santa Catedral de Huehuetenango debiera ser: “CMBR ANNO”, con lo cual queda muy legible en latín lo que en español significaría “Diciembre Año”. 

La posible confusión es comprensible, si los restauradores hubieran encontrado solamente restos del revestimiento y elementos del bajo relieve, porque de restos de  la “C”, pudiera pensarse eran de una “O” o de la “B” pudiera haber sido una “D”.

Asimismo, examinando monedas conmemorativas e inscripciones en latín de esa época, es necesario resaltar que el nombre del Santo Padre Pío Nono en latín se escribía "PIVS", dado que el sonido de la letra "V" suena como una "U". Aunque son cuestiones puramente accidentales y que en nada incrementan o decrementan la fe, vale la pena, de vez en cuando, darles una revisadita.
Edwin Rocael Cardona Ambrosio.

Huehuetenango, 24 de septiembre de 2014.

Post Script: 
1) Les cuento, las fotografías las tomé hoy 24 de septiembre a las dos y media de la tarde. Se ve muy linda la combinación de colores del Santo Templo con el cielo de color "azul cielo" y las nubes de color "blanco nube".
2) Puede apreciarse una fotografía con buen acercamiento de la bellísima imagen de la "Virgen de Concepción", a quien desde hace siglos se consagró la ciudad de Huehuetenango, al grado que el nombre oficial del municipio en los catálogos nacionales desde antes del siglo XVIII fue "Concepción Huehuetenango", en la página oficial de la Diócesis de Huehuetenango: http://diocesishuehue.org/