domingo, 8 de noviembre de 2015

Noche de Serenata de Día de los Santos 2015. (Caricatura Literaria)


Preciosa luna en cuarto creciente, luce de color dorado luna, reinando sobre colchón de nubes, música por todas las calles de Huehuetenango.

Resuenan por todas las calles los apellidos clásicos de la noche: Botrán, Gallo, Venado y bajo de agua Cusha. 

Los evangélicos están tomando "guaro en taza" para que no les dé color el pastor y no les "vuelen los privilegios": estampas clásicas de serenata.

Ya algunos sentenciaron a sus novias que osarán ir a interpretar las más bellas melodías a su balcón; 
los suegros temerosos que la esquina amanecerá bien orinada y talvez algún acompañante del coro echará el "buitre". 
No habrá más remedio que acarrear a alguno de "zopilotío".

La cubeta de agua fría está lista al centro del patio para volcarle a los infames serenateros que lleguen a amargar y evidenciarle a los suegros, 
que ya son de la generación anterior y que la niña, 
ya está siendo mujer y se aproxima la época de ser abuelos. 

Y aún así, los enamorados huehuetecos se someten al desafío del agradecimiento con guacalada de agua helada u otro líquido más infame, 
que pudiera antojarse, renal de toda la familia.

Hoy se gestarán muchos ciudadanos que nacerán bajo el signo de Cáncer o Leo; nacerán por la temporada de Fiestas Julias o las parrandas en Malacas.

ROMÁNTICA NOCHE. NOCHE DE AMORES.
ES LA NOCHE DE SERENATA DE MI HUEHUETENANGO.


Huehuetenango, 31 de octubre 2015
Edwin Rocael Cardona Ambrosio

sábado, 31 de octubre de 2015

Caricatura literaria dedicada a Isaías Joel Villatoro


En Huehuetenango, Guatemala, le dedicaron la tradicional Serenata del Día de Los Santos del año 2015 al Locutor Isaías Joel Villatoro, personalidad cuya voz que ha hecho historia en la locución nacional, oriundo de este bello paraíso en la tierra.
Yo, fabricante de caricaturas literarias y que unas horas antes había escrito una para reír de esta tradición única en el mundo,  al aprestarme a leerla  en "El Portal de los Bohemios", como le pusieron a este lugar de la Rotonda del Boquerón a partir de una broma que le hice a mis amigos que allí se reunían, cuando Don Paco Mendoza tuvo allí su barbería y se reunía típicamente para tomar café con sus amigos de la época, Don Luis Hernández y Don Héctor Leonel Álvarez, me di cuenta que estaba por allí el homenajeado, por lo que me apresuré a improvisarle también una pequeñísima caricatura que ya no pude leer, dado que se retiró muy rápidamente y cuando me brindaron el espacio ya no fue posible que la escuchara, por lo que opté por reservar su lectura ante él, en una ocasión posterior, si Dios nos tiene vivos.
Pero para que las letras entre borrones en mi escritorio no se pierdan, las transcribo, aunque no haré promoción alguna de este escrito.  Sin embargo, si por casualidad el mismo es descubierto por algún peregrino virtual en Internet y le llegan con el chisme al homenajeado, quien no me conoce, no le será sorpresa, el día que se la recite, cuando vuelva a algún acto público por esta su tierra natal.


CARICATURA LITERARIA DEDICADA A ISAÍAS JOEL VILLATORO

I

La Serenata del Día de Los Santos
fue dedicada a la voz de oro,
si oidor de radio y tele eres uno de tantos.
la voz es del locutor Joel Villatoro

II

Mañana amanecerás con mucha hambre,
nada mejor que un delicioso fiambre,
tomarás guaro y parecerás enjaulado toro,
de goma tendrás ¡la voz de Isaías Joel Villatoro!


Edwin Rocael Cardona Ambrosio
Huehuetenango, 31 de octubre de 2015

Post Scriptum:
Finalmente, pude recitarle personalmente la caricatura y compartirle el hipervínculo al homenajeado del presente post, durante la inauguración de las Fiestas Julias 2018, el domingo 15 de julio; fecha a la que corresponde la fotografía tomada por la Licenciada Mirna Cifuentes Cerrata de Cardona.

Gran pecado llevan encima. Caso negociantes de la salud.


Los fallecidos guatemaltecos por este caso y otros casos donde estas redes están implicadas, se cuentan por cientos de miles. Personas a las que se les prescribía medicamentos que en vez de sanarlos, los enfermaban. Recuerdo muchos casos, por ejemplo, diabéticos, a los que se les recetó medicamento que en vez de regularles los niveles de azúcar, les causaron un efecto contrario y les generó infartos al corazón o al cerebro. Así murió mi padrastro y algunos otros amigos que confiaron en que el sistema del IGSS los estaba curando y murieron en las calles víctimas de infartos.

Mi pobre padrastro cayó fulminado por un infarto cerebral en la subida del mercadito de Minerva; tirado en la calle lo levantó mi hermano, con el auxilio de los Bomberos Voluntarios cerca del medio día. Mucha gente pensó que esta borracho; estaba teniendo un profuso derrame cerebral (allí quedó tirada una bolsa de frutas que llevaba para la casa -¡qué ingratos!-). Luego, lo que nos hicieron sufrir, porque no murió de inmediato: las vueltas, el papeleo, la burocracia, los trámites, los chequeos, los berrinches de los enfermeros y los pilotos del IGSS, el tener que aguantarse las humillaciones por la necesidad de no poder salirse de ese sistema, nuestro familiar con la salud agravada, las carreras, la impotencia, las angustias económicas, el desconsuelo. Al final lo llevaron a morir a Guatemala, al IGSS de la zona 9. Les digo, qué duro señores, ¡¡QUÉ DURO!! Había tomado medicina para la diabetes que le subió exageradísimamente los niveles de azúcar. Se la prescribieron y proporcionaron en el IGSS. Ya hace 9 años de todo eso.

De esa terrible experiencia me quedó un gran temor por las personas que inocentemente han acudido al IGSS; pues cuando me cuentan que van a ir allí, en mi interior pienso (pero me lo callo): "van confiados en curarse una enfermedad y de allí van a resultar con nuevas diez enfermedades, hasta que los maten más rápido que lo que Dios había dispuesto" (alguno me dijo que un querido amigo periodista también murió por esta causa -o yo me lo estoy inventando-).

Pensaba que hacían eso en el IGSS para tener que ir matando a sus afiliados más rápido y hacer financieramente sostenible el sistema mediante la suspensión de pagos por beneficios del seguro social. Pero ahora, estas investigaciones del sistema de justicia guatemalteco me llevan a otras conclusiones MUY diferentes. Que en paz descanse el señor Oscar Fredy Palacios, mi padrastro, quien confió en las "conquistas de la clase trabajadora producto de la Revolución de Octubre de 1944", pero realmente resultó siendo otra víctima del glorioso IGSS. Unas lágrimas sobre su tumba.

!Cuánto llanto y dolor ocasionaron estas redes que hoy han denominado "NEGOCIANTES DE LA SALUD"! GRAN PECADO LLEVAN ENCIMA.

Edwin Rocael Cardona Ambrosio.
Huehuetenango, 31 de octubre de 2015.



domingo, 2 de agosto de 2015

Entre el huehueteco descalzo de 1970 y el huehueteco que transita con lujos en el 2015.


Esta fotografía fue subida por Carlos Maldonado al FaceBook. Posiblemente fue tomada por él durante su infancia o por su señor padre, el celebrísimo y muy respetado fotógrafo, Don Meme Maldonado. La misma, me parece, data de 1971. Se anuncia en la cartelera cinematográfica del "Monumental Cine Lilí" la película "Un amante anda suelto", protagonizada por Alberto Vásquez, Zulma Faiad, Jacqueline Voltaire, que se anunciaba pomposamente ser "a colores".

Esta foto arranca suspiros de muchos vecinos que añoran el Huehue del antaño, con el eterno argumento que "todo tiempo pasado fue mejor", con sus calles limpias. Sin congestionamientos de tránsito (¡ni carros había!). ¡Qué diferente era Huehue en aquellos años! Pura tranquilidad, paz. No había homicidios, ni asaltos.

Sin embargo, nadie quería en aquellos años aquél Huehue. Todo mundo rezongaba porque había una pobreza desgraciadísima. Más del 30% de la población ni tenía zapatos. Muchos de mis compañeros de la escuelita primaria eran descalzos, al grado que nuestras maestras decían algo como: "¡Para la actividad de mañana, deben venir con los zapatos bien lustrados y los descalzos, con los pies bien lavados!".

Había tiempo para todo, al grado que a las 4 de la tarde, muchas de las señoras tenían tiempo para reunirse en alguna casa de cada cuadra, para tomar café y "ponerse a pelar a la gente"; pues no había mayor cosa qué hacer en aquella ciudad en el atraso, el sudesarrollo y a kilómetros del progreso del resto del mundo.

Ahora en Huehue, el tiempo no alcanza; se tiene acceso al progreso mundial y los problemas son derivados de la riqueza. Mucho vehículo: son tantos que ahora se reporta mucho robo de automotores y motocicletas. Mas en la pobreza de aquellos tiempos ¡¿qué se iban a robar?! ¡Ni gente había en las calles desoladas! Por tanto, tampoco había basura tirada y vivíamos en la tacita de plata. Si ni para comer había, mucho menos basura para tirar. Muchísimo menos, contaminación y polución.

Todo tiempo tiene sus pro y sus contra. Sus ventajas y desventajas. Sus beneficios y sus costes. Ese fue el Huehuetenango que recibimos los niños de aquellos tiempos. A nosotros nos ha tocado entregar el progresista Huehuetenango a las nuevas generaciones, con relativamente mayor progreso y mucha riqueza, al grado que no cabemos, pero con sus tragedias también.

Ahora la gente se enferma, pero no por ser pobres, sino por ser ricos. Las personas se enferman por problemas por el exceso de comida: por obesidad, por exceso de colesterol malo y triglicéridos. Enfermedades psicológicas por exceso de trabajo. Hay mucho accidente de tránsito y mucha gente se queja que ya no puede circular en su carro (pura riqueza).

En suma, la fotografía dice mucho y presenta el contraste entre el huehueteco descalzo de los años 1970 y el huehueteco que transita en las mismas calles en microbus, vehículos lujosos o motocicletas en el año 2015.

Dependerá del estado de ánimo de usted, la amargura y pesimismo o el júbilo y optimismo que despierte este post; pero como siempre, sus comentarios vertiendo su veneno o la dulzura de su corazón, serán bienvenidos.
Edwin Rocael Cardona Ambrosio
Huehuetenango, 2 de agosto de 2015