Una visión del nuevo Egipto desde Los Cuchumatanes.(Español). Todavía era un adolescente cuando solía escuchar su nombre en las emisiones de radios internacionales en frecuencia de onda corta, en derredor de noticias relacionadas con el Medio Oriente. Desde aquellos años de la década de 1980, hasta los dos primeros lustros del Siglo XXI, mi mente asocia el nombre de Hosni Mubarak con el legendario territorio de Egipto. Casi 30 años, encabezando el sistema de gobierno de su país. Su gestión gubernamental ha finalizado, como resultado de la presión popular. En política internacional, su gobierno se constituyó a lo largo de los años, podría decirse, en el interlocutor más accesible en la búsqueda de un equilibrio en la explosiva zona del Medio Oriente. De hecho, su sistema político fue apoyado especialmente por los gobiernos de países como los Estados Unidos, ante la eventual amenaza que partidos con principios ideológicos fuertemente anclados a la religión musulmana pudiesen acceder al poder y con ello, pudiese fortalecerse una alianza de sistemas de gobierno basados en el fundamentalismo islámico, que pudiese constituir una amenaza a la paz mundial, debido a diferencias religiosas. Sin embargo, los costos de la conservación del régimen implicaron, según las evidencias y análisis internacionales, aprovechamiento desmesurado de los privilegios políticos de los familiares y amigos del gobernante, que provocó la canalización de riqueza hacia pocas manos, como consecuencia del sistema mercantilista prevaleciente en el país, luego de tres décadas. Por ello, el malestar social y el desencadenamiento de los acontecimientos de los cuales hoy somos testigos y que nos causan preocupación, ante el incierto escenario político que se plantea, dada la ausencia de liderazgos políticos en la tierra de los faraones ancestrales. La falta de observancia de los principios de alternancia y división real y legítima de poderes, trae como consecuencia, el ejercicio de una vida ciudadana basada en los permisos y privilegios y no basada en el derecho natural de los individuos, lo cual, con el paso de los años, llega a desencadenar revueltas sociales violentas, con altos costos económicos y en vidas humanas, así como una gran descomposición social en el largo plazo. Egipto no ha sido la excepción. El sistema de seguridad del Estado ha colapsado y la población está acudiendo a la organización de microsistemas de autodefensa para resguardar su integridad personal y patrimonial, a la espera de la estabilización de la situación sociopolítica. La evolución de las sociedades implica cambios, los cuales en la mayoría de casos son graduales, a medida que los diferentes sectores acceden a los sistemas de gobierno durante lapsos de tiempo, preferentemente cercanos a una década. De caso contrario, la transición de un sistema a otro ocurre súbita y violentamente. De allí el carácter relevante de la alternancia en el poder y el establecimiento de pesos y contrapesos, donde participen las grandes mayorías, pero sin exclusión de los sectores minoritarios, reto descomunal que la realidad presenta a los ciudadanos egipcios, a fin de que prevalezca por fin en ese país, un estado basado en derecho y no en permisos. Pero quizá el reto más grande para los líderes políticos egipcios, resida en la búsqueda de la forma más idónea para constituir un estado laico, al margen de fundamentalismos religiosos, ya que de no ser así, el mal que se pretende arrancar de raíz, sería sustituido por un mal mucho peor, que impactaría negativamente, no solamente en las armoniosas relaciones sociales al que el pueblo egipcio aspira, sino en la conservación de la paz mundial, si como consecuencia de los cambios recientes, los agentes políticos situados a la cabeza del nuevo sistema de gobierno, optan por la agresión de sus vecinos más cercanos. De allí que ninguno de los pueblos de la tierra, puede permanecer ajeno a la situación actual en Egipto, ya que cualquiera de los escenarios que se presente para los habitantes del territorio que ha albergado a una de las más grandes civilizaciones del mundo antiguo, tocará para bien o para mal, la vida de cada uno de los seres humanos de este planeta. En nuestros corazones se aloja la esperanza por el desarrollo de una transición pacífica y gradual de sistema, donde ya no ocurran más pérdidas de vidas humanas, se abandone el odio y se acuda a la búsqueda de soluciones en el reino del amor. Agradeceré mucho sus comentarios | A vision of new Egypt since the Cuchumatanes. (English). I was an adolescent when I heard his name in international shortwave radio broadcasts, in related news around the Middle East. Since those early years of 1980 to the first decade of the XXI century, my mind associates the name of Hosni Mubarak to the legendary land of Egypt. Almost 30 years, he was leading the system of government of his country. His administration has terminated under popular pressure. In foreign policy, his government was, with quotation marks, more accessible in seeking a balance in the volatile Middle East region. In fact, his political system was supported especially by the governments of countries like the United States, against the possible threat that parties with strong ideological principles anchored to the Muslim religion could gain power and thus could strengthen an alliance of government systems based on Islamic fundamentalism, which could constitute a threat to world peace, as a consequence of religious differences. However, the costs of maintaining the regime involved, according to international evidence and analysis, excessive use of the political privileges of the family of Mubarak and his friends, which resulted in the tunneling of wealth into fewer hands, as a result of the prevailing mercantilist system in the country after three decades. Thus, social unrest and the triggering of events of which we are witnessing today and that cause us concern, given the uncertain political scenario arises in the absence of political leadership in the land of the ancient pharaohs. The lack of adherence to the principles of real and legitimate alternation and division of powers, results in the exercise of civic life based on the permissions and privileges and not based on the natural right of individuals, which, over the years, come to unleash violent social unrest, with high economic costs and human lives, as well as a social breakdown in the long term. Egypt has not been an exception. The state security system has collapsed and people are turning to micro organize of self-defense to protect their personal integrity and equity, be pending stabilization of the sociopolitical situation. The evolution of societies implies change, which in most cases are gradual, as different sectors access to government systems for periods of time, preferably close to a decade. Otherwise, the transition from one system to another occurs suddenly and violently. Hence, the relevant character of alternation in power and the establishment of weights and counter weights, where in which the majority, but without exclusion of minority of sectors, can participate in the political decisions, is an enormous challenge that the reality presented to Egyptian citizens, to prevail, a state based on rights and not on permissions. But perhaps the biggest challenge for the Egyptian political leaders, resides in finding the most suitable way to establish a secular state, regardless of religious fundamentalism, because otherwise, the evil to be rooted out, would replaced by a far worse evil that would negatively impact, not only in the harmonious social relations to that the Egyptian people aspire, to get world peace, instead of as result of recent changes, political actors situated at the head of new system of government, choose for the aggression of their closest neighbors. Hence, none of the peoples of the earth, can remain untouched by the current situation in Egypt, since any of the scenarios presented for the inhabitants of the territory that has hosted one of the greatest civilizations of the ancient world, will play for better or for worse, the life of every human being on this planet. It remains in our hearts, hope for the development of a peaceful and gradual transition of system, where do not happen more loss of life, they leave the hate and go to the search for solutions in the kingdom of love. Your comments will be well appreciated |
Edwin Rocael Cardona Ambrosio Huehuetenango, 12 de febrero de 2011 |
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sábado, 12 de febrero de 2011
Una vision del nuevo Egipto desde los Cuchumatanes. -A vision of New Egypt since the Cuchumatanes-
Publicado por
Edwin Rocael Cardona Ambrosio
en
2:20
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Me enkantO esta frase “se abandone el odio y se acuda a la búsqueda de soluciones en el reino del amor” Pero lamentablemente sabemos q en nuestro diario vivir es algo dificil pero No imposible De alcanzar….ahora Bien demos gracias a Dios q se acabo ese enfrentamiento politico y social en Egipto y muchas FELICIDADES ¡!! K Buen articulO!!!
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