domingo, 6 de diciembre de 2009

Cambiando la tinta de mi pluma…, pensamientos en cinco quintetos

Expreso unos pensamientos a propósito de cambiar la tinta de mi pluma fuente, donde para probar la transición entre tonalidades, me puse a escribir reflexiones que fluyeron ante tal evento. La hoja se arrugó en el basurero, las letras permanecerán en el pizarrón virtual.

Cambiando la tinta de mi pluma…,
pensamientos en cinco quintetos.


Cambio la tinta azul de mi pluma negra por la tinta roja.
Queda en mi pluma negra, tinta roja y en mi pluma roja tinta azul.
En la niquelada: tinta negra. ¿Será porque mi bisabuela era de Chiantla?
Más adelante colocaré tinta negra en la negra,
roja en la roja y azul en la niquelada, aún no es tiempo.

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En tu interior podría darse el caso de posibles enojos por perder algo que jamás se tuvo.
En tal caso, jamás se tuvo nada, por lo tanto nada se ha perdido,
ya que si llega a tus manos algo que no es tuyo, en vez de ganar, habrás perdido;
pues la maledicencia de los maldicientes:
podría ser tu eterna persecución.

¤ ¤ ¤ ¤ ¤

No comprendo cómo en la antigüedad hubo personas de diáfana caligrafía,
a las que, por más que me esfuerzo en alcanzar, jamás consigo.
Quizás porque antes hubo mejor salud mental o porque mi enfermedad mental es muy fuerte;
no es lo mismo escribir con la computadora, que perfilar caracteres con la pluma.

¤ ¤ ¤ ¤ ¤

Cuando tu amigo meta la pata, díselo de inmediato; podrías con ello salvarle la vida.
Si por decir la verdad eres censurado severamente, no te incomodes.
La verdad libera. El censor es un infortunado esclavo.
Bien dijo el Maestro:
“Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.

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En la antigüedad, los leprosos eran excluidos de la sociedad y ellos mismos se excluían;
pues tan repugnante enfermedad fue altamente contagiosa.
Hoy existe para muchos ciudadanos la lepra espiritual: mil veces peor que la lepra física.
Los que la padecen también son excluidos por la comunidad y se autoexcluyen,
se refugian en su pequeña comunidad: la comunidad de los corruptos.


Edwin Rocael Cardona Ambrosio
6 de diciembre de 2009

1 comentario:

  1. Me gustó muchisimo el siguiente fragmento; jamás se tuvo nada, por lo tanto nada se ha perdido.. Cuantas personas, no son o somos capaces de cerrar circulos, con algo que jamás tuvimos!..

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